Así también Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas son puestas como escarmiento, al sufrir el castigo de un fuego eterno, por haber practicado, como aquéllos, inmoralidad sexual y vicios contra la naturaleza.
Judas 7 NVI
El tema es complejo, lo sabemos. Cuando somos niños nos dicen que está mal, que esas cosas solo las hacen los papás y mamás que se quieren mucho (véase la semillita & cia). Pero en realidad la lujuria nos circundaba de pequeños. Si muchachos, en serio. Desde niños vemos pornografía por todas partes. Por ejemplo, Pepe le peu, ese simpático pero degeneradito zorrito oloroso.. eso no era amor, era lujuria pura. Porque, ¿Qué quería ese peludito con las gatas?¿acompañarlas a misa? Mmm en Palito, bombón helado tenemos nuestras reservas. Otro ejemplo… la diosa de nuestra infancia, Penélope Glamour (única piloto femenina, una adelantada). Todos estaban totalmente desquiciados con ella, símbolo sexual total ... y manejaba el Pussycat (obscenidad pura). El “chiche” que toda niña desea en su infancia,
A la sazón, nada de pureza, nuestra infancia atiborrada de libertinajes; hervidero de onanistas, fetichistas y golfos…y bue.. de algo hay que vivir.. ¿no?